miércoles, 25 de agosto de 2010
martes, 3 de agosto de 2010
do re mi
Hoy es un día de esos que no se muy bien si vengo o voy, si siento o padezco… nosé, de esos que podrías pasarte horas intentando llenar tu tiempo inútilmente mientras segundo a segundo deseas con mas fuerza que el puto móvil vibre… Un mensaje, que pueda deshacer ese nudo que de manera incomprensible apenas te permite respirar con comodidad… Hoy es un día de esos… que nuestra querida Lulaby calificaría como rojos… Si, aunque yo prefiero llamarlos negros, o haciendo eco de optimismo, quizás grises…Uno de esos días en los que cuatro acordes de una guitarra abren camino a cuatro lagrimas, y otras cuatro… y otras cuatro… Hoy, hoy es uno de esos días en los que el mundo te dice cruelmente que vas al revés… Las agujas del reloj no caminan y el sol parece no poder tocarte… Hace frío, o por lo menos, aquí dentro… ¿Y que haces?... ¿Qué puedes hacer?... No eres capaz de nada mas que de auto lastimarte, recordándote ciertas cosas, que en otro momento quizás, calificarías como banales y sin sentido… Como por ejemplo, la incapacidad de atrapar el tiempo, que corre, que se escurre de tus manos como agua… como arena. Que a su antojo, va rápido, va lento… es inmóvil… si, quizás. Puto tiempo. O los recuerdos… ¿Qué puede haber mas hiriente que un buen recuerdo?... El color de unos ojos, un olor, el tacto de unos labios, la temperatura de una caricia… Un lunar, o dos… ¿Qué puede doler mas?... Nada. Nada puede doler mas que esos fragmentos de tu vida que intermitentemente se van aferrando a tu cabeza, en ese instante justo, en el cual no son bienvenidos, ahí justo, vienen. Y rascan, y queman… y resquebrajan los pocos rincones intactos que quedaban en tu mente… ¿Y entonces?¿Entonces que?... Nada. Entonces nada… Frío, y lluvia… Y recuerdos… Rojos, azules, verdes… Recuerdos. Y te gustaría, no, te encantaría ser capaz de decir no. Y cerrarte de puertas y ventanas. Y que no entre luz, su luz… Pero entra, entra porque tu quieres que entre, y porque, por mas que lo intentas, siempre te quedas lejos de conseguir cerrar nada. Ni grifos, ni puertas…. Ni mucho menos ventanas. NO. No puedes reiniciar, ni darle al pausa… ni rebobinar, NO… Hay demasiadas cosas que olvidar, demasiadas cosas que recordar, demasiadas cosas que romper, arrugar, tirar… quemar. ÉL… El que no sabes si viene o va, si siente o padece… Si es verde, rojo , amarillo o quizás azul… Últimamente no, tu lo ves negro, (o como mucho, gris..) ÉL. Con esa manía suya de ponerte en bandeja razones para sobrevivir en este puto mundo de locos. Para despertar, para no dormir… EL. ¿Dónde está el ahora?...¿Donde?... Y que mas da eso… Aquí no esta, porque aquí hace frio…aquí dentro. No hay ni huella de una fuente de calor, no, no está. NI AQUÍ, NI AHÍ, NI ALLI. …(ni allá).